viernes, 16 de diciembre de 2016

MENINGITIS BACTERIANA

Como su propio nombre indica, la meningitis bacteriana está causada por una bacteria y se trata de una enfermedad aguda que provoca una inflamación rápida de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido localizado entre las meninges ( espacio subaracnoideo). 
Esta es una enfermedad grave que requiere la hospitalización del paciente. Además puede dejar secuelas cerebrales o llegar a provocar la muerte, incluso una vez recibido el tratamiento.
Las más frecuentes son:
  • Meningococo B.
  • Meningococo C.
  • Haeemophilus b.
  • Neumococo.


CAUSAS:

- Edad:
La meningitis bacteriana puede provocarse en lactantes y niños, especialmente en zonas en las que no se vacuna a los niños. A medida que las personas envejecen, a meningitis se hace más frecuente.
Si la meningitis se desarrolla en las primeras 48 horas después del parto, por lo general se adquiere a partir de la madre. Esto ocurre cuando pasa a través del canal del parto. En estos casos, la meningitis forma parte de una infección sanguínea grave.
En adultos de mediana edad y mayores, en cambio, suelen producirse por un debilitamiento del sistema inmunitario.


CONTAGIO:

El contagio se produce a través de la saliva y las microgotas expulsadas al hablar, estornudar o toser. El contagio a través de objetos no e habitual y ocurre con poca frecuencia.
Precisamente como una de las causas prioritarias es la edad, el entorno más prevalente de la meningitis son las guarderías, colegios o las residencias y en épocas de otoño o primavera.

SÍNTOMAS:

Los primeros  síntomas se manifiestan entre los 2 y los 10 días posteriores al contagio. Los más frecuentes son: 
  • Fiebre alta
  • Dolor de cabeza intenso
  • Rigidez de nuca
  • Vómitos bruscos
  • Pérdida de cosciencia, agitación, delirio y/o convulsiones.


DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico de la meningitis bacteriana se realiza a través de una punción lumbar para analizar una muestra de líquido cefalorraquídeo ( de la médula espinal). A mayores, el especialista puede solicitar una ecografía o una tomografía axial computadorizada que permitan detectar complicaciones tales como un absceso.


TRATAMIENTO:

El tratamiento consiste en cuidados específicos en el hospital y terapia intensa con antibióticos.

Otros cuidados que se le pueden prescribir al paciente son la administración de líquidos por vía intravenosa y medicamentos para tratar lesiones asociadas que pueden aparecer, como el edema cerebral, el shock o las crisis epilépticas.

Es imprescindible el diagnóstico precoz y la rápida asistencia del especialista. En algunos casos la enfermedad evoluciona con gran fuerza o afecta a personas con el sistema inmune débil y pueden provocar desenlaces fatales.

COMPLICACIONES:

Tanto si el diagnóstico no se hace a tiempo, como si el tratamiento no es el adecuado, esta dolencia puede provocar lesiones en el paciente tales como: hipoacusia ( sordera), hidrocefalia, convulsiones, daño cerebral...etc.

NOTICIA DESTACADA:

Para terminar, me gustaría dejaros una noticia reciente sobre este campo.
Han inventado un dispositivo que, de forma no invasiva, permite detectar la meningitis bacteriana en bebés ( y así se evita la necesidad de realizar una punción lumbar).
Su  nombre es neosonics y le ha permitido a su creador, Javier Fernández, ganar uno de los premios Innovadores menores de 35

Para una información más detallada, haga click en el siguiente enlace: NEOSONICS

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