viernes, 16 de diciembre de 2016

MENINGITIS VÍRICA

¿QUÉ ES?

La meningitis vírica es una inflamación de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido situado entre las meninges (espacio subaracnoideo). Está causada por un virus. 
La meningitis vírica suele comenzar con síntomas de una infección vírica, como fiebre, malestar general, dolor de cabeza y dolores musculares. Más tarde, el paciente desarrolla dolor de cabeza y rigidez de nuca que hace difícil o imposible bajar la barbilla hasta el pecho. El médico sospecha la existencia de una meningitis vírica en función de los síntomas y realiza una punción lumbar para confirmar el diagnóstico. Si el paciente está muy afectado es necesario tratarlo como si fuera una meningitis bacteriana, hasta que se descarta ese diagnóstico. Si la causa es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o un virus del grupo herpes, se utilizan medicamentos eficaces contra estos virus. Para otros virus, no se dispone de fármacos específicos aunque la mayoría de los pacientes se recuperan por sí solos en cuestión de semanas. 


CAUSAS 



La causa más común de meningitis vírica es la producida por: 
- Enterovirus, como los virus ECHO y Coxsackie. Los enterovirus suelen alojarse en el tracto digestivo. Las infecciones son muy contagiosas.


Otras causas frecuentes son:
-Virus del herpes simple (VHS), por lo general del tipo 2 (VHS-2)
-Virus transmitidos por mosquitos (denominados arbovirus), tales como el virus del Nilo Occidental, el virus de la encefalitis de San Luis y el virus de la encefalitis de California
-Virus de la coriomeningitis linfocitaria
-Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

La meningitis vírica puede propagarse de distintas maneras, dependiendo del virus:

-Transmisión por el torrente sanguíneo de una infección localizada en otra parte del cuerpo (la forma más común)
- Contacto con heces contaminadas por enterovirus, lo que puede ocurrir cuando las personas infectadas no se lavan las manos después de defecar o al nadar en una piscina pública
- El acto sexual u otro contacto genital con una persona infectada (por VHS-2 y el VIH)
- Una picadura de insecto, como un mosquito (para el virus del Nilo Occidental y el virus de St. Louis)
- Transmisión por el aire por la inhalación del virus
- Contacto con el polvo o alimentos contaminados por la orina o las heces de ratones o hámsters infectados (para el virus de la coriomeningitis linfocitaria)
- Uso de agujas infectadas en adictos a drogas (VIH)

Debido a la forma en que se propagan, algunos virus pueden causar meningitis solo durante ciertas épocas del año.


SÍNTOMAS

La meningitis vírica suele comenzar con síntomas de una infección vírica, como fiebre, malestar general, tos, dolores musculares, vómitos, pérdida de apetito y dolor de cabeza. Sin embargo, en ocasiones el paciente no tiene síntomas en fases iniciales. Más tarde, desarrolla síntomas que sugieren meningitis. Es decir, generalmente presentan fiebre, dolor de cabeza y rigidez de nuca. 

DIAGNÓSTICO

Mediante una punción lumbar se extrae una muestra de líquido cefalorraquídeo que se envía al laboratorio para su examen y análisis. Se determinan los niveles de azúcar y de proteínas, así como el número y el tipo de glóbulos blancos (leucocitos) en la muestra. El líquido se cultiva para determinar si hay bacterias y así descartar o confirmar la meningitis bacteriana.


TRATAMIENTO

Si el paciente está muy afectado, se comienza el tratamiento inmediatamente sin esperar a los resultados de las pruebas para identificar la causa. Estos pacientes reciben antibióticos hasta que el médico está seguro de que no padecen una meningitis bacteriana, la cual, si no se trata, puede ocasionar con rapidez una lesión cerebral o neurológica permanente, o la muerte. También reciben aciclovir (un fármaco antivírico) por si la infección se debe al virus del herpes simple (VHS). Una vez identificada la causa, el médico modifica el tratamiento según sea necesario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario