sábado, 17 de diciembre de 2016

ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS. EL ALZHEIMER.

¿QUÉ ES LA NEUROLOGÍA?

La Neurología es la especialidad médica que estudia la estructura, función y desarrollo del sistema nervioso y muscular en estado normal y patológico, utilizando todas las técnicas clínicas e instrumentales de estudio, diagnóstico y tratamiento actualmente en uso o que puedan desarrollarse en el futuro. Se ocupa de forma integral de la asistencia médica al enfermo neurológico, de la docencia en todas las materias que afectan al sistema nervioso y de la investigación, tanto clínica como básica, dentro de su ámbito. 


ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS


La patología neurológica comprende el conjunto de enfermedades que afectan al sistema nervioso central (el cerebro y la medula espinal) y el sistema nervioso periférico (los músculos y los nervios). Las enfermedades más frecuentes y conocidas por la población son la demencia (la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras), el ictus (el infarto y la hemorragia cerebral), la epilepsia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la migraña y los traumatismos craneoencefálicos. También forman parte de este grupo otras enfermedades degenerativas y neuromusculares (la esclerosis lateral,...)
Todas ellas, constituyen un conjunto de enfermedades muy frecuentes que afectan tanto a las personas jóvenes como, y de forma muy especial, a las de edad avanzada. Además, pueden llegar a mermar de forma muy grave muchas de nuestras capacidades (el movimiento, la memoria y el pensamiento, el lenguaje, etc) por lo que sus consecuencias llegan a impedir a muchos de los enfermos realizar incluso las actividades más básicas de la vida diaria.

A continuación, vamos a empezar a tratar algunas de las patologías neurológicas más importantes. La primera de la que os vamos a hablar es el alzheimer. 


ALZHEIMER


El Alzheimer es una alteración neurodegenerativa primaria que suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede presentarse entre gente más joven. Cuando una persona padece la enfermedad de Alzheimer, experimenta cambios microscópicos en el tejido de ciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, pero constante, de una sustancia química, vital para el funcionamiento cerebral, llamada acetilcolina. Esta sustancia permite que las células nerviosas se comuniquen entre ellas y está implicada en actividades mentales vinculadas al aprendizaje, memoria y pensamiento.


CAUSAS


El Alzheimer se produce debido a la reducción de la producción cerebral de acetilcolina (un neurotransmisor), lo que provoca a un deterioro en el rendimiento de los circuitos colinérgicos del sistema cerebral.

Es difícil determinar quién va a desarrollar la enfermedad de Alzheimer, puesto que se trata de una alteración compleja, de causa desconocida, en la que, al parecer, intervienen múltiples factores. Estos son algunos de los elementos que pueden aumentar las probabilidades de padecer esta patología.
  • Edad: suele afectar a los mayores de 60-65 años, pero también se han dado casos entre menores de 40. La edad media de diagnóstico se sitúa en los 80, puesto que se considera que el mal de Alzheimer es una enfermedad favorecida por la edad.
  • Sexo: las mujeres lo padecen con más frecuencia, probablemente, porque viven más tiempo.
  • Raza: afecta por igual a todas las razas.
  • Herencia familiar: la enfermedad de Alzheimer familiar, una variante de la patología que se transmite genéticamente, supone el 1 por ciento de todos los casos. No obstante, se estima que un 40 por ciento de los pacientes con Alzheimer presenta antecedentes familiares.
  • Factor genético: varias mutaciones en el gen de la proteína precursora de amiloide (APP), o en el de las presenilinas 1 y 2. También podría asociarse con mutaciones en el gen de la apolipoproteína E (ApoE). Esta proteína está implicada en el transporte y eliminación del colesterol. Según las investigaciones, la nicastrina activaría la producción del amiloide beta.
  • Factores medioambientales: El tabaco se ha mostrado como un claro factor de riesgo de la patología, al igual que las dietas grasas. Por otra parte, pertenecer a una familia numerosa también parece influir en el riesgo de Alzheimer.


SÍNTOMAS: 

En un principio, surgen pequeñas e imperceptibles pérdidas de memoria, pero con el paso del tiempo, esta deficiencia se hace cada vez más notoria e incapacitante para el afectado, que tendrá problemas para realizar tareas cotidianas y simples, y también, otras más intelectuales, tales como hablar, comprender, leer, o escribir.

Incapacidad para reconocer la propia imagen en un espejo

Síntomas neurológicos: la enfermedad de Alzheimer afecta a la memoria en sus diferentes tipos. Estos son los deterioros sufridos:
- Pérdida de memoria a corto plazo: incapacidad para retener nueva información.
- Pérdida de memoria a largo plazo: incapacidad para recordar información personal como el cumpleaños o la profesión, e inluso incapacidad para reconocer la propia imagen en un espejo.
- Alteración en la capacidad de razonamiento.
- Afasia: pérdida de vocabulario o incomprensión ante palabras comunes.
- Apraxia: descontrol sobre los propios músculos, por ejemplo, incapacidad para abotonarse una camisa.
- Pérdida de capacidad espacial: desorientación, incluso en lugares conocidos.
- Cambios de carácter: irritabilidad, confusión, apatía, decaimiento, falta de iniciativa y espontaneidad.

Para que os vayáis acercando poco a poco a lo que es padecer una enfermedad degenerativa como el alzheimer; os vamos a dejar con este pequeño cortometraje titulado "Alz mer ". Este intenso corto va a hacer que veamos lo que un paciente con alzheimer ve, lo que recuerda, lo que siente,... ¡A emocionarse!



ALZHEIMER: PREVENCIÓN. TIPOS/ESTADIOS

Prevención


Las recomendaciones de los expertos se centran en dos puntos clave: detección precoz de los primeros síntomas y ejercita la memoria y la función intelectual. Además, mantener una dieta equilibrada, baja en grasas, protege frente al deterioro cognitivo, además, la vitamina E ejerce un efecto protector. En general, mantener unos hábitos de vida saludables puede reducir el 40% de los casos de Alzheimer.

Existen además, factores de riesgo no genéticos que pueden determinar el momento en el que comienza a padecer Alzheimer:
  • Nivel educacional: cuántos más años de formación tenga una persona, más tarde aparecerán los posibles efectos del Alzheimer, ya que el haber ejercitado la memoria fortalece al cerebro.
  • Salud cardiovascular: existen alteraciones del sistema cardiovascular que pueden afectar al sistema cognitivo de la persona, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, la falta de ejercicio físico o el tabaquismo.
  • Traumatismo craneoencefálico .
  • Depresión: puede favorecer la aparición del Alzheimer o una enfermedad vascular cerebral. 

Hay una prueba que se utiliza mucho como detección precoz de la enfermedad, esta se llama la prueba de los siete minutos, e indaga en las zonas que con más frecuencia aparecen alteradas en el mal de Alzheimer: la orientación, memoria, percepción visual y lenguaje. La prueba se divide en varias áreas:

- Orientación: consiste en preguntarle a la persona que se sospecha que está afectada, que identifica en que día, mes y año se encuentra.
- Memoria: consiste en identificar 16 figuras presentes en 4 láminas de imágenes diferentes.
- Percepción visual: se pide el dibujo de un reloj, con las manecillas marcando las cuatro menos veinte.
- Lenguaje: consiste en nombrar todos los animales que pueda en 1 minuto, para evaluar la fluidez oral.

También es conveniente favorecer la actividad cognitiva con actividades como hablar varios idiomas, tocar instrumentos musicales, leer o incluso practicar juegos intelectuales como el ajedrez.

Tipos

Dependiendo de la etapa en la que se encuentre el paciente, se dan los siguientes estadios:
  • Estadio Leve: el daño de la enfermedad todavía pasa desapercibido, tanto para el paciente, como para los familiares. El enfermo olvida pequeñas cosas, como dónde ha puesto las llaves, o tiene alguna dificultad para encontrar una palabra. Pueden aparecer signos de apatía y aislamiento y cambios de humor.
  • Estadio Moderado: la enfermedad ya resulta evidente. El paciente presenta dificultades para efectuar tareas como hacer la compra o planear una cena. Además se muestran visiblemente apáticos y deprimidos.
  • Estadio Grave: todas las áreas relacionadas con la función cognitiva del paciente se encuentran afectadas. Pierde la capacidad para hablar correctamente, o repite frases inconexas una y otra vez. No reconoce a sus familiares y amigos. Mucha gente acaba en estado vegetativo.


  

ALZHEIMER: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

DIAGNÓSTICO

Se estima que entre un 30 o 40 % de los casos  de Alzheimer podría estar sin diagnosticar, de los cuales un 80 por ciento pertenecen a un estadio leve.
El diagnóstico de la enfermedad se realiza a partir de datos sobre los problemas de paciente en cuanto a memoria, aprendizaje, el día a día y preguntando a personas que conviven con el supuesto enfermo.
Los análisis de sangre y orina descartan otras posibles enfermedades que causarían demencia y, en algunos casos, también es preciso analizar fluido de la médula espinal.
Resulta importante que el paciente cuente con un apoyo cercano de un familiar o una persona de su entorno, ya que el propio enfermo puede tratar de minimizar los síntomas del Alzheimer que sufre a la hora de explicarlos. Además, debido a los trastornos de memoria que sufre o el resto de problemas puede que el propio paciente no dé a conocer todo lo que percibe que le ocurre.

La realización de test también resulta muy útil para detectar si una persona cuenta con deterioro cognitivo. A esto se le llama prueba de cribado o screening cognitivo. Se trata de una serie de tests que tratan de determinar si las habilidades cognitivas de una persona se han visto afectadas de alguna manera. Son tests sencillos, que no implican grandes costes, y cuya rapidez en realización permiten obtener rápidamente un resultado. Algunos de estos tests son:
  • Eurotest: consiste en la manipulación de monedas de euro para estudiar la memoria o la capacidad para manejar dinero.
  • Exploración Neuropsicológica Mínima en Demencias: consiste en siete pruebas con diferentes fines.
  • Memory Impairment Screen: para la memoria verbal.
  • Test de los siete minutos: es una prueba que permite diagnosticar la enfermedad de Alzheimer en las primeras fases y en pacientes de todas las edades, midiendo la orientación temporal, la capacidad del paciente para recordar y aprender, la fluidez del lenguaje y su habilidad para dibujar.

TRATAMIENTO:

Como se trata de una patología de evolución lenta, desde que aparecen los primeros síntomas hasta que se inicia una etapa de mayor gravedad pueden pasar años. Y, aunque por el momento no existe ningún tratamiento que revierta el proceso de degeneración, sí se disponen de fármacos que pueden retrasar, en determinadas etapas de la enfermedad, la progresión de la patología.
Entre los más destacados están los anticolinesterásicos o inhibidores de la acetilcolinesterasa, fármacos que elevan los niveles de acetilcolina en el cerebro.
Tacrina, donepazilo, galantamina, memantina y rivastigmina son los más indicados en las primeras fases de la dolencia. Con estos medicamentos se mejoran las fases iniciales y moderadas de la patología, retrasando el deterioro de la memoria y la atención. Pueden presentar efectos adversos tales como náuseas, vómitos o diarrea.
Según la Fundación del Cerebro y la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas, las tasas de efectividad son elevadas: un 50 por ciento de los pacientes responde positivamente a la administración del medicamento, mientras que un 20 por ciento responde en mayor medida de forma positiva que la media. Por el contrario, el 30 por ciento de los pacientes no responde a la medicación.
Este tipo de tratamiento se combina con otro que se administra en función de diversos síntomas que acompañan a la enfermedad, tales como la depresión, estados de agitación, alteraciones del sueño...etc.
Muy importante también es la disposición que deben tener aquellas personas encargadas del cuidado del paciente. Cuidar a un enfermo de Alzheimer puede ser complicado debido a los cambios de humor o problemas de memorias, pero si se adopta la actitud adecuada el tratamiento puede hacerse más llevadero.


La Fundación del Cerebro y la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas ofrecen algunos consejos sobre este aspecto como: 
  • Se debe tratar al paciente acorde a la edad que tenga, y no tratar de ocultarle información.
  • No dar órdenes ni exigencias, tratando de mantener un tono positivo siempre.
  • Hablar claro y explicar las cosas de forma relajada y lo necesariamente extensas que sea posible para que el paciente pueda comprender lo que se le trata de decir o explicar.
  • Tratar de que el paciente tenga su propia independencia y ayudar en la medida de lo posible, sin anular sus acciones.

NOTICIA


COMBATIENDO EL ALZHEIMER 












Un grupo de investigadores desean alargar la vida de los ratones  en fase terminal con Alzheimer e identifican un nuevo fármaco. Este estudio se llevo a cabo hace cuatro años por Científicos del Consejo de Investigación Médica (MRC), los cuales tienen sede en la Unidad Toxicológica en Reino Unido. En su informe comunicaban que habían tratado a los ratones con este medicamento "experimental" y tiempo después se mejoraban los síntomas de la degeneración cerebral que esta enfermedad neurológica conlleva. También se observó que alargaba la vida útil de estos animales.

Este hallazgo inicia otras nuevas vías para los científicos que deseen buscar otros fármacos para los síntomas y retrasar el avance de esta patología. 

Otra noticia destacable es la siguiente, 














El periódico "El País" publica este artículo en el que aborda un proyecto de ley, llamado, Programa Nacional de Lucha contra el Alzheimer en el que las familiares directos de los enfermos de Alzheimer quieren que tengan una mejor calidad de vida. La finalidad es que el gobierno tenga en cuenta a estas personas que luchan diariamente y sus centros dispongan de todos los recursos necesarios para su buen funcionamiento.


viernes, 16 de diciembre de 2016

MENINGITIS ¿QUÉ ES?


¿QUÉ ES?

Es una infección que ocurre en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Ésta cubierta se denomina meningitis. En la población, la más frecuente es la meningitis viral que tiene lugar cuando por la nariz o boca se introduce un virus y se extiende a través del torrente sanguíneo y acaba afectando al líquido cefalorraquídeo, dirigiéndose al cerebro. Mientras que la meningitis bacteriana puede llegar a producir la muerte. Normalmente, comienza con bacterias que ocasionan infecciones similares a la gripe. Causando ataque cerebral, sordera y algún tipos de infecciones por neuromoco e infecciones meningocócicas.




Todos estamos  expuestos a padecerla, pero si el individuo presenta un sistema inmunitario débil tiene mayor probabilidad de sufrirla. 


MENINGITIS VÍRICA

¿QUÉ ES?

La meningitis vírica es una inflamación de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido situado entre las meninges (espacio subaracnoideo). Está causada por un virus. 
La meningitis vírica suele comenzar con síntomas de una infección vírica, como fiebre, malestar general, dolor de cabeza y dolores musculares. Más tarde, el paciente desarrolla dolor de cabeza y rigidez de nuca que hace difícil o imposible bajar la barbilla hasta el pecho. El médico sospecha la existencia de una meningitis vírica en función de los síntomas y realiza una punción lumbar para confirmar el diagnóstico. Si el paciente está muy afectado es necesario tratarlo como si fuera una meningitis bacteriana, hasta que se descarta ese diagnóstico. Si la causa es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o un virus del grupo herpes, se utilizan medicamentos eficaces contra estos virus. Para otros virus, no se dispone de fármacos específicos aunque la mayoría de los pacientes se recuperan por sí solos en cuestión de semanas. 


CAUSAS 



La causa más común de meningitis vírica es la producida por: 
- Enterovirus, como los virus ECHO y Coxsackie. Los enterovirus suelen alojarse en el tracto digestivo. Las infecciones son muy contagiosas.


Otras causas frecuentes son:
-Virus del herpes simple (VHS), por lo general del tipo 2 (VHS-2)
-Virus transmitidos por mosquitos (denominados arbovirus), tales como el virus del Nilo Occidental, el virus de la encefalitis de San Luis y el virus de la encefalitis de California
-Virus de la coriomeningitis linfocitaria
-Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

La meningitis vírica puede propagarse de distintas maneras, dependiendo del virus:

-Transmisión por el torrente sanguíneo de una infección localizada en otra parte del cuerpo (la forma más común)
- Contacto con heces contaminadas por enterovirus, lo que puede ocurrir cuando las personas infectadas no se lavan las manos después de defecar o al nadar en una piscina pública
- El acto sexual u otro contacto genital con una persona infectada (por VHS-2 y el VIH)
- Una picadura de insecto, como un mosquito (para el virus del Nilo Occidental y el virus de St. Louis)
- Transmisión por el aire por la inhalación del virus
- Contacto con el polvo o alimentos contaminados por la orina o las heces de ratones o hámsters infectados (para el virus de la coriomeningitis linfocitaria)
- Uso de agujas infectadas en adictos a drogas (VIH)

Debido a la forma en que se propagan, algunos virus pueden causar meningitis solo durante ciertas épocas del año.


SÍNTOMAS

La meningitis vírica suele comenzar con síntomas de una infección vírica, como fiebre, malestar general, tos, dolores musculares, vómitos, pérdida de apetito y dolor de cabeza. Sin embargo, en ocasiones el paciente no tiene síntomas en fases iniciales. Más tarde, desarrolla síntomas que sugieren meningitis. Es decir, generalmente presentan fiebre, dolor de cabeza y rigidez de nuca. 

DIAGNÓSTICO

Mediante una punción lumbar se extrae una muestra de líquido cefalorraquídeo que se envía al laboratorio para su examen y análisis. Se determinan los niveles de azúcar y de proteínas, así como el número y el tipo de glóbulos blancos (leucocitos) en la muestra. El líquido se cultiva para determinar si hay bacterias y así descartar o confirmar la meningitis bacteriana.


TRATAMIENTO

Si el paciente está muy afectado, se comienza el tratamiento inmediatamente sin esperar a los resultados de las pruebas para identificar la causa. Estos pacientes reciben antibióticos hasta que el médico está seguro de que no padecen una meningitis bacteriana, la cual, si no se trata, puede ocasionar con rapidez una lesión cerebral o neurológica permanente, o la muerte. También reciben aciclovir (un fármaco antivírico) por si la infección se debe al virus del herpes simple (VHS). Una vez identificada la causa, el médico modifica el tratamiento según sea necesario.


MENINGITIS TUBERCULOSA


La meningitis tuberculosa es una forma grave de meningitis bacteriana, es una infección de los tejidos que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Se diferencia de otros tipos de meningitis infecciosa por el curso clínico de evolución más lenta. Esta es una afección grave que puede dejar como secuela déficits neurológicos permanentes.


Causas


Este tipo de meningitis es causada por el Mycobacterium tuberculosis. Esta es la bacteria que causa la tuberculosis (TB). La bacteria se disemina al cerebro y la columna desde otro lugar en el cuerpo .

Hay más probabilidades de desarrollar meningitis tuberculosa si se tienen las siguientes afecciones:

-VIH, beber alcohol en exceso, tuberculosis pulmonar, sistema inmunitario debilitado.

Síntomas


Estos empiezan a menudo lentamente y pueden incluir:
-Fiebre y escalofríos, cambios en el estado mental, náuseas y vómitos, disminución del estado de conciencia...

Pruebas y Exámenes 


Se realizará un examen en el que se mostrará lo siguiente:
-FC rápida, fiebre, cambios en el estado mental y rigidez en el cuello.

Una punción lumbar (punción raquídea) es un examen importante en el diagnóstico de meningitis. Se hace para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo para su análisis.


Tratamiento


Se recetarán algunos medicamentos para combatir la bacteria de la tuberculosis. El tratamiento dura aproximadamente 12 meses. Igualmente, se pueden utilizar medicamentos llamados corticosteroides. 



La meningitis tuberculosa es potencialmente mortal sin tratamiento. Se requiere un seguimiento a largo plazo para detectar infecciones repetitivas (recaídas).


Prevención


El tratamiento de las personas que tienen signos de una infección de tuberculosis inactiva (latente) puede prevenir la diseminación de la enfermedad. Se puede hacer una prueba PPD, que sería una prueba cutánea de derivado proteico purificado para determinar la presencia de tuberculosis y otras pruebas para tuberculosis con el fin de establecer si cierta persona tiene este tipo de infección.



MENINGITIS BACTERIANA

Como su propio nombre indica, la meningitis bacteriana está causada por una bacteria y se trata de una enfermedad aguda que provoca una inflamación rápida de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido localizado entre las meninges ( espacio subaracnoideo). 
Esta es una enfermedad grave que requiere la hospitalización del paciente. Además puede dejar secuelas cerebrales o llegar a provocar la muerte, incluso una vez recibido el tratamiento.
Las más frecuentes son:
  • Meningococo B.
  • Meningococo C.
  • Haeemophilus b.
  • Neumococo.


CAUSAS:

- Edad:
La meningitis bacteriana puede provocarse en lactantes y niños, especialmente en zonas en las que no se vacuna a los niños. A medida que las personas envejecen, a meningitis se hace más frecuente.
Si la meningitis se desarrolla en las primeras 48 horas después del parto, por lo general se adquiere a partir de la madre. Esto ocurre cuando pasa a través del canal del parto. En estos casos, la meningitis forma parte de una infección sanguínea grave.
En adultos de mediana edad y mayores, en cambio, suelen producirse por un debilitamiento del sistema inmunitario.


CONTAGIO:

El contagio se produce a través de la saliva y las microgotas expulsadas al hablar, estornudar o toser. El contagio a través de objetos no e habitual y ocurre con poca frecuencia.
Precisamente como una de las causas prioritarias es la edad, el entorno más prevalente de la meningitis son las guarderías, colegios o las residencias y en épocas de otoño o primavera.

SÍNTOMAS:

Los primeros  síntomas se manifiestan entre los 2 y los 10 días posteriores al contagio. Los más frecuentes son: 
  • Fiebre alta
  • Dolor de cabeza intenso
  • Rigidez de nuca
  • Vómitos bruscos
  • Pérdida de cosciencia, agitación, delirio y/o convulsiones.


DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico de la meningitis bacteriana se realiza a través de una punción lumbar para analizar una muestra de líquido cefalorraquídeo ( de la médula espinal). A mayores, el especialista puede solicitar una ecografía o una tomografía axial computadorizada que permitan detectar complicaciones tales como un absceso.


TRATAMIENTO:

El tratamiento consiste en cuidados específicos en el hospital y terapia intensa con antibióticos.

Otros cuidados que se le pueden prescribir al paciente son la administración de líquidos por vía intravenosa y medicamentos para tratar lesiones asociadas que pueden aparecer, como el edema cerebral, el shock o las crisis epilépticas.

Es imprescindible el diagnóstico precoz y la rápida asistencia del especialista. En algunos casos la enfermedad evoluciona con gran fuerza o afecta a personas con el sistema inmune débil y pueden provocar desenlaces fatales.

COMPLICACIONES:

Tanto si el diagnóstico no se hace a tiempo, como si el tratamiento no es el adecuado, esta dolencia puede provocar lesiones en el paciente tales como: hipoacusia ( sordera), hidrocefalia, convulsiones, daño cerebral...etc.

NOTICIA DESTACADA:

Para terminar, me gustaría dejaros una noticia reciente sobre este campo.
Han inventado un dispositivo que, de forma no invasiva, permite detectar la meningitis bacteriana en bebés ( y así se evita la necesidad de realizar una punción lumbar).
Su  nombre es neosonics y le ha permitido a su creador, Javier Fernández, ganar uno de los premios Innovadores menores de 35

Para una información más detallada, haga click en el siguiente enlace: NEOSONICS

jueves, 15 de diciembre de 2016

EPILEPSIA: ¿QUÉ ES? CAUSAS. PREVENCIÓN.

¿QUÉ ES?


La epilepsia es un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".


Para considerar epiléptico a alguien, los ataques deben repetirse con cierta frecuencia (ataques recurrentes). La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica. Dicha afección no es contagiosa ni está causada por ninguna enfermedad o retraso mental. Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental.


CAUSAS:


Las personas que tienen epilepsia suelen tener su primer ataque entre los 2 y los 14 años de edad, aunque puede ocurrir a cualquier edad independientemente del sexo o la raza. La epilepsia es un trastorno con muchas causas posibles. Cualquier cosa que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede conducir a la aparición de una crisis epiléptica. Se ha observado que algunas personas epilépticas tienen una cantidad más alta de neurotransmisores activos (sustancias encargadas de conducir el impulso nervioso entre las neuronas), lo cual incrementa la actividad neuronal. En otros se ha observado una cantidad baja de inhibidores de dichos neurotransmisores, lo cual también aumenta la actividad neuronal. En ambos casos aparece la epilepsia. Estos son los principales causantes:


- Predisposición hereditaria. Es más probable que una persona tenga convulsiones si sus padres han padecido crisis convulsivas. Actualmente se está tratando de localizar el gen responsable de las crisis convulsivas.


- Estado de maduración del cerebro. Aún entre las diferentes edades pediátricas, hay una enorme diferencia en la frecuencia de convulsiones infantiles. En la etapa prenatal el umbral es muy alto y las crisis poco frecuentes; en el recién nacido (primeros 30 días) el umbral es bajo y las crisis frecuentes. Entre los dos y cinco años el umbral va aumentando hasta que alcanza el nivel máximo a los cinco años. De esto se podría deducir que la maduración cerebral por sí sola modifica la frecuencia de las crisis convulsivas. También se puede pensar que los síndromes epilépticos en niños son completamente diferentes a los de los adultos.


- Existencia de lesión cerebral. El cerebro puede estar programado para desarrollarse normalmente, pero puede sufrir lesiones durante el embarazo, el nacimiento o más adelante. Las lesiones pueden deberse a tumores cerebrales, alcoholismo u otras drogas, Alzheimer, meningitis, encefalitis,sida, ciertas alergias, etc., porque todo ello altera el normal funcionamiento del cerebro. Los ataques al corazón, infartos y enfermedades cardiovasculares también influyen en la aparición de un ataque epiléptico porque privan al cerebro de oxígeno.


- Reparaciones incorrectas. En algunos casos, el cerebro intenta reparar los daños causados, pero puede generar conexiones neuronales anormales que podrían conducir a la epilepsia.


PREVENCIÓN


Muchos casos de epilepsia secundaria a traumatismos se pueden prevenir haciendo uso de los cinturones de seguridad en los vehículos y de cascos en las bicicletas y motos; poniendo a los niños en asientos adecuados para coches y, en general, tomando las medidas de precaución necesarias para evitar traumatismos y daños en la cabeza. Seguir un tratamiento después del primer o segundo ataque también puede prevenir la epilepsia en algunos casos. Unos buenos cuidados prenatales, incluyendo el tratamiento de la tensión alta e infecciones durante el embarazo, pueden prevenir daños cerebrales durante el desarrollo del bebé, que conduzcan a una posterior epilepsia u otros problemas neurológicos.

El tratamiento de enfermedades cardiovasculares, tensión alta, infecciones y otros trastornos que puedan afectar al cerebro durante la madurez y la vejez también puede prevenir muchos casos de epilepsia en adultos. Por último, identificar los genes implicados en muchos trastornos neurológicos puede ofrecer oportunidades para un estudio genético y un diagnóstico prenatal que puede prevenir muchos casos de epilepsia.


EPILEPSIA: SÍNTOMAS. PRUEBAS Y EXÁMENES.

SÍNTOMAS


Estos varían de una persona a otra. Algunas pueden pueden tener simples episodios de ausencias. Otras tienen pérdida del conocimiento y temblores violentos. El tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte del cerebro afectada.

La mayoría de las veces, la convulsión es similar a la anterior. Algunas personas tienen una sensación extraña antes de cada convulsión. Estas sensaciones pueden ser hormigueo,
sentir un olor que realmente no existe o cambios emocionales (esto se denomina aura). 

Tipos de convulsiones:
  • Ausencias típicas (pequeño mal): episodios de ausencias.
  • Convulsiones tonicoclónicas generalizadas (crisis de gran mal): involucran todo el cuerpo e incluyen aura , rigidez muscular y pérdida de la lucidez mental.
  • Convulsiones parciales (focales): pueden incluir cualquiera de los síntomas anteriores, según la parte del cerebro dónde se inicia la convulsión.


PRUEBAS Y EXÁMENES


Se llevará a cabo un examen físico, el que comprende una evaluación una evaluación detallada del cerebro y del sistema nervioso (SN).

Se hará un electrocardiograma (EEG) para revisar la actividad eléctrica en el cerebro. El cerebro puede aparecer normal después de una convulsión o entre convulsiones.

Para diagnosticar la epilepsia o planear la cirugía para la epilepsia, posiblemente se necesitará: 

  • Un aparato de registro electroencefalográfico durante días o semanas mientras se ocupa de su vida cotidiana.
  • Permanecer en un hospital donde se pueda grabar la actividad de su cerebro mientras cámaras de vídeo capturan qué le pasa durante una crisis epiléptica. Esto se llama EEG en vídeo.

Los exámenes que se pueden hacer incluyen:

-Química sanguínea, glucemia, conteo sanguíneo completo (CSC), pruebas de función renal, de función hepática, punción lumbar (punción raquídea), exámenes para enfermedades infecciosas.

Con frecuencia, se hace una tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza para encontrar la causa y la localización del problema en el cerebro.






TRATAMIENTO Y COMPLICACIONES

TRATAMIENTO

Existen varias opciones de tratamiento en función del tipo de epilepsia que se padece. Gracias a un diagnóstico cuidadoso y exacto es posible controlar los ataques, al menos durante cierto tiempo, en aproximadamente un 80% de los casos. Sin embargo, queda un 20% que necesita una mejora en los medicamentos o la aparición de otros nuevos ya que no pueden parar los ataques.

La duración del tratamiento varía en función del paciente. En algunos casos hablamos de unos pocos años, mientras que en otros, se prolonga de forma indefinida.Las posibilidades abarcan la medicación, la cirugía y una dieta alimenticia específica. La mayoría de las veces, se aplica una combinación de las tres modalidades.

  1. Medicamentos
Actualmente hay un gran número de fármacos para persona epilépticas, cada uno de los cuales es apropiado para los diferentes tipos con variaciones en los beneficios y efectos secundarios. Un aspecto muy importante es seguir a raja tabla las instrucciones que dé el médico referentes a cómo tomarla, el momento del día, en ayunas o no...

Posteriormente, la elección de otros medicamentos y sus dosis se tienen que ir ajustando a las condiciones de cada persona afectada.Para la mayoría de pacientes epilépticos, los ataques pueden ser controlados con un único medicamento, administrado en la dosis y forma adecuadas. Debido a que la combinación de varios medicamentos amplifica los efectos secundarios, sólo se prescribe en aquellos casos en que el control de los ataques es imposible con un único medicamento.

       2.Alimentación

Una dieta rica en grasas y baja en hidratos de carbono y proteínas, llamada cetogénica, puede ser una alternativa. Estos alimentos, una vez ingeridos y asimilados, se convierten fácilmente en una sustancia química llamada cetona, cuyos beneficios para la epilepsia han sido verificados.

    

  3.Cirugía

Una operación es otra alternativa de tratamiento, pero solo se escoge  tras realizar un exhaustivo análisis. El objetivo es quitar parte del tejido cerebral dañado para que los ataques no se sigan produciendo. Es necesario también considerar factores como que se trate de una lesión accesible, o que sea un tejido cuya función no sea ''importante'' pero que provoca los ataques. 


COMPLICACIONES

Las complicaciones pueden incluir:
  • Problemas de aprendizaje.
  • Broncoaspiración de alimento o saliva durante una convulsión, lo cual puede provocar neumonía por aspiración.
  • Lesiones a raíz de caídas, golpes, mordidas autoinfligidas, conducir u operar maquinaria durante una convulsión.
  • Lesión cerebral permanente (accidente cerebrovascular u otro daño).
  • Efectos secundarios de las medicinas.

MULTIMEDIA: BEBÉ CON EPILEPSIA.


NOTICIA DESTACABLE


El Hospital del Mar de Barcelona es considerado un modelo en la Unión Europea en el tema de la epilepsia. Su papel en el campo de la epilepsia refractaria en nuestro país es relevante por el equipo multidisciplinar que dispone, formado por los servicios de Neurología, Pediatría, Psiquiatría, Enfermería, Radiología y otras unidades. Su atención al enfermo ha sido importante para acreditarse como Centro de Referencia Europeo.


También cabe destacar un vídeo en el que podemos observar como un bebé padece convulsiones durante el sueño. Esto provoca que tenga alterado los patrones del sueño. Algunas veces por las noches grita y los padres lo asocian a la irritabilidad que produce el no descansar plenamente. 






miércoles, 14 de diciembre de 2016

SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ: ¿QUÉ ES? CAUSAS.

¿Qué es?


El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno que se da cuando el sistema inmunitario de defensa del cuerpo ataca por error a parte del sistema nervioso periférico (SNP).
Debido a esto, los nervios quedan afectados e inflamados, lo que provoca parálisis y debilidad muscular. Este trastorno del sistema inmunitario puede poner en riesgo la vida de las personas que lo sufren, ya que puede afectar a los procesos de respiración, presión sanguínea y ritmo cardíaco.

El síndrome de Guillain-Barré puede afectar a cualquier persona (con independencia del sexo) aunque es más común que se produzca entre los 30 y los 50 años.


Por lo general, esta enfermedad afecta a la vaina de mielina, que es la cubierta protectora del nervio, lo que provoca que las señales nerviosas se transmitan más lentamente; esta afección se conoce como desmielinización. Si se ven afectadas otras partes del nervio, como los axones, que son las extensiones de las células que transmiten señales nerviosas, podrían dejar de hacer su función, lo que traería consecuencias muy graves para la salud.

Causas


Se desconoce la causa exacta que lleva al sistema inmunitario a atacar al SNP, aunque se ha comprobado que el síndrome se presenta junto con infecciones virales y bacterianas, como algunas enfermedades gastrointestinales, el virus de la influenza (gripe), mononucleosis, herpes simple, neumonía por micoplasma y, rara vez, el VIH.

En ocasiones también se desarrolla junto a algunas patologías, como el linfoma de Hodgkin, que es un cáncer del tejido linfático, y el lupus eritematoso sistémico (otra enfermedad autoinmunológica).

También puede aparecer después de una cirugía.
Cuando se presenta después de una infección, se piensa que el virus ha podido cambiar la naturaleza y estructura de las células, por lo que el sistema inmunitario no las reconoce y las trata como cuerpos extraños.

SÍNTOMAS, PREVENCIÓN

SÍNTOMAS

Como los nervios no pueden transmitir señales con eficiencia, los músculos comienzan a perder su capacidad de responder a los estímulos que envía el cerebro, ya que existe un fallo en la red nerviosa.
En sentido contrario, el cerebro también ve disminuidas las señales sensoriales que le llegan del resto del cuerpo, por lo que se le complica poder identificar sensaciones como texturas, calor, frío e incluso, dolor.

Los síntomas derivados pueden empeorar rápidamente, llegando a darse, incluso, casos en los que han pasado unas pocas horas entre los primeros síntomas leves  y los más graves.
Los principales signos de este trastorno son:
  • Debilidad muscular y parálisis: en la mayor parte de los casos es ascendente, es decir, comienza en las piernas y se extiende hasta los brazos; afecta a ambos lados del cuerpo.
  • Entumecimiento y hormigueo
  • Movimientos descordinados; puede ser tal, que impida al paciente caminar.
  • Pérdida de reflejos en piernas y brazos
  • Hipotensión arterial y alteración de la frecuencia cardíaca
  • Visión borrosa y doble
  • Sensación de parálisis facial y dificultad para mover los músculos de la cara.
  • Mareos y desmayos
Otro tipo de síntomas, tienen que ver con funciones vitales del organismo como comer o respirar. Tanto si aparece dificultad para respirar o para tragar deberá acudir con urgencia al especialista ya que podría necesitar asistencia respiratoria.


PREVENCIÓN

Al tratarse de una alteración en el sistema inmune y como no se conoce la causa exacta de su aparición es imposible prevenir el síndrome de Guillain-Barré. El hecho de que pueda afectar a cualquier persona, independientemente de la edad y sexo, también hace muy difícil establecer criterios de prevención.


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

DIAGNÓSTICO

Consta en el reconocimiento de los síntomas más habituales, empieza en los  miembros inferiores y progresa  hacia las manos, pasando por otras partes del cuerpo como los brazos y las piernas. El enfermo puede presentar dolor u hormigueo, además de debilidad en los músculos afectados. Provocando dificultades en la coordinación y ocasionando problemas para caminar. Los dos lados del cuerpo son afectados del mismo modo.
La dificultad del diagnóstico es que por sus síntomas se asemeja a otros trastornos y esto retrasa su diagnóstico. Cada paciente es diferente y los síntoma no son en todos iguales.

En la actualidad hay dos pruebas principales:

  • Prueba EMG o Electromiografía
  • Punción lumbar

TRATAMIENTO 

El tratamiento disminuye los síntomas, ya que no hay cura definitiva para este síndrome.
En las fases iniciales de la enfermedad se administra un tratamiento, denominado, aféresis o plasmaféresis. Consiste en eliminar o paralizar las proteínas, es decir, los anticuerpos. Éstas atacan a las células nerviosas.
Otro tratamiento es la inmunoglobulina intravenosa (Ig IV). Los dos tratamientos inducen a una mejora para el paciente y son igual de efectivos. Sin embargo, no existe ventaja aparente si se emplean los tratamientos mencionados anteriormente en el mismo intervalo de tiempo.
Existen otra serie de tratamientos que ayudan a minorar las inflamaciones.
Si los síntomas son graves, será necesario que el tratamiento se lleve a cabo en el hospital concentrándose en la prevención de otras dificultades del síndrome  que puedan aparecer. Los tratamientos podrían ser:

  • Anticoagulantes para que no se formen coágulos sanguíneos
  • Soporte respiratorio 
  • Analgésicos u otros fármacos
  • Empleo de una sonda de alimentación para evitar ahogamientos en las comidas
  • Fisioterapia en la musculatura y articulaciones

EXTRA: SÍNDROME DE GUILLAIM-BARRÉ

NOTICIA DESTACABLE:

FUENTE



















Siempre nos han dicho lo importante que es cocinar adecuadamente los alimentos, sobre todo las carnes. Todo tejido animal, independientemente de su origen es susceptible a transportar un sinnúmero de microorganismos patógenos. La temperatura interna alcanzada dentro de las carnes al cocinarlas, ayuda a acabar precisamente con estos microorganismos.
La importancia de este cocinado ha salido a la palestra de la actualidad, puesto que se ha publicado un nuevo estudio que demuestra que cocinar mal la carne de pollo puede conducir al desarrollo del síndrome de Guillain-Barré.
Uno de los microorganismos que desatan la reacción que deriva en Guillaim-Barré es el Campilobacter Jejuni, bacteria que se ha aislado en la carne de pollo mal cocinada. Este nuevo estudio nos desvela además hasta tres variantes genéticas que predisponen al desarrollo de esta enfermedad y que ciertos antibióticos pueden más bien exacerbar la sintomatología y evolución natural de la enfermedad.
Anualmente el Campylobacte jejuni, encontrado en la carne del pollo mal cocinada, infecta a millones de personas en todo el mundo. La infección genera un cuadro de gastroenteritis (náuseas, vómitos y diarrea) y dos o tres semanas después, una reacción auto-inmune que deriva en, además del síndrome de Guillain-Barré, otras enfermedades auto-inmunes, como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal o la Artritis de Reiter.

martes, 13 de diciembre de 2016

NARCOLEPSIA: ¿QUÉ ES? CAUSAS Y TIPOS

¿QUÉ ES?

Es una alteración que se manifiesta con tendencias de sueño modificadas en las que hay un aumento de somnolencia a lo largo del día.  Sobre todo presenta cambios en el sueño nocturno y manifestaciones alteradas en la fase REM del sueño.

Otro rasgo que aparece en la narcolepsia es la presencia de alucinaciones durante el período de sueño-vigilia.

CAUSAS

Los investigadores todavía no han obtenido cuáles son los principales factores que provocan esta alteración, pero sí han podido comprobar que determinados elementos sí afectan. Estos son los siguientes:

  •          Menstruación
  •           Estrés
  •      Cambios súbitos del rito vigilia-sueño
  •      Mononucleosis infecciosa
  •      Traumatismos craneales

TIPOS

Esta enfermedad no se clasifica en tipos, pero tiene distintas clases dentro del sueño excesivo, denominado, hipersomnia. Destacan:

  • Hipersomnia recurrente: es poco común y se caracteriza porque se produce entre uno y diez veces al año.
  • Hipersomnia idiopática con sueño prolongado: se manifiesta cuando el individuo se despierta con complicaciones. Es lo opuesto a la narcolepsia. 
  • Hipersomnia idiopática con sueño reducido: es en la que el cambio del sueño no va asociada a la cataplejia, pero si presenta un obstáculo para despertarse. 


NARCOLEPSIA: SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO.


SINTOMATOLOGÍA


Los síntomas de la narcolepsia generalmente ocurren por primera vez entre los 15 y los 30 años de edad. A continuación se presentan los síntomas más comunes:




SOMNOLIENCIA DIURNA EXTREMA

- Impulso fuerte de dormir, con frecuencia seguido por un período de sueño. Usted no puede controlar cuando se queda dormido. Esto se denomina ataque de sueño. Estos períodos pueden durar desde unos pocos segundos hasta algunos minutos. Los ataques pueden ocurrir mientras el paciente está conduciendo o haciendo otras actividades donde quedarse dormido puede ser peligroso.


CATAPLEXIA
- Durante estos ataques, no se puede controlar los músculos y la persona no se puede mover. Las emociones fuertes, como la risa o la ira, pueden desencadenar la cataplexia. Los ataques a menudo duran de 30 segundos a 2 minutos. El enfermo está consciente durante el ataque; en el que se produce la caída de la cabeza hacia adelante, además de que la mandíbula baja y las rodillas se pueden doblar.



ALUCINACIONES
- La persona ve o escucha cosas que no existen, ya sea mientras se queda dormido o cuando se despierta. Durante las alucinaciones, se puede sentir con miedo o ansiedad.



PARÁLISIS DEL SUEÑO


- El paciente no puede mover su cuerpo a medida que empieza a dormirse o apenas se despierta. Puede durar hasta 15 minutos.



La mayoría de las personas con narcolepsia tienen cataplexia y somnolencia diurna. No todo el mundo tiene todos estos síntomas. Sorprendentemente, a pesar de estar muy cansadas, muchas personas con narcolepsia no duermen bien por la noche.

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS


El médico llevará a cabo un exhaustivo examen físico. Se debe realizar un análisis de sangre para descartar otros trastornos que puedan causar síntomas similares, como:
- Insomnio y otros trastornos del sueño
- Síndrome de las piernas inquietas
- Convulsiones (crisis epilépticas)
- Apnea del sueño
- Otras enfermedades psiquiátricas, médicas o del sistema nervioso

Se pueden hacer otros exámenes como:
- ECG (mide la actividad eléctrica del corazón).
- EEG (mide la actividad eléctrica del cerebro).
- Estudio del sueño (polisomnografía).
- Prueba de latencia múltiple del sueño (MSLT, por sus siglas en inglés). Se trata de un examen para ver cuánto tiempo le lleva al paciente quedarse dormido durante una siesta en las horas del día. Las personas con narcolepsia se quedan dormidas mucho más rápido que las personas que no padecen esta afección.
- Pruebas genéticas para buscar el gen de la narcolepsia.


NARCOLEPSIA: TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

Tratamiento 


A la hora de tratar la enfermedad se tienen en cuenta múltiples factores como la edad, enfermedades asociadas, estilo de vida y repercusión de la somnolencia y/o cataplejías sobre la calidad de vida del paciente. 

Los tratamientos básicos para combatir la narcolepsia se basan en antidepresivos y estimulantes, como el metilfenidato y el modafinilo que ayudan a controlar la somnolencia diurna.

 También están los fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina, que se utilizan para reducir las fases de sueño REM y para controlar las cataplejías, alucinaciones hipnagógicas y las parálisis del sueño. El oxibato sódico, que mejora la calidad del sueño, por lo que se reduce la somnolencia diurna. 

Asimismo, también es aconsejable que las personas que sufren narcolepsia realicen descansos de 15 de 15 minutos durante el día y eviten consumir comidas pesadas. El descanso nocturno debe ser suficiente para evitar la descompensación en el ciclo del sueño.

Por otro lado, se recomienda al paciente que realice cambios en su estilo de vida, como intentar mantener una rutina horaria de sueño, evitar la cafeína, el alcohol y las comidas pesadas, así como hacer ejercicio todos los días y evitar también los fármacos depresores del sistema nervioso central.

Otros consejos también pueden ser no fumar y planear horarios de siesta para evitar los ataques de sueño imprevistos.


En cualquier caso, el paciente debe ser evaluado de forma individual, valorando el impacto de los síntomas sobre sus actividades cotidianas, y los efectos secundarios del tratamiento farmacológico.

Prevención


No existe un método preventivo para esta enfermedad. El tratamiento puede reducir el número de ataques y los especialistas sólo podrán recomendar que el paciente evite situaciones que puedan desencadenar la afección si es propenso a sufrir ataques de esta enfermedad.