lunes, 5 de diciembre de 2016

CÁNCER DE PULMÓN: SÍNTOMAS, DIAGNÓSTICO.

SÍNTOMAS

Es posible que el cáncer pulmonar incipiente no cause ningún síntoma.
Los síntomas dependen del tipo de cáncer que usted tenga, pero pueden abarcar: dolor torácico, tos que no desaparece, tos con sangre, fatiga, pérdida de peso involuntaria, pérdida de apetito, ...
Otros síntomas que también se pueden presentar con el cáncer pulmonar, a menudo en sus estadios tardíos son: dolor o sensibilidad en los huesos, párpado caído, parálisis facial, ronquera o cambio de la voz, dolor articular, dolor en el hombro, dificultad para tragar,debilidad,...
Estos síntomas también pueden deberse a otras afecciones menos graves, por lo que es importante consultar con un especialista.


DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar el cáncer de pulmón es imprescindible conocer los síntomas por los que el paciente acude a la consulta e investigar si es o no fumador, el tipo de trabajo que realiza, los antecedentes familiares de la enfermedad y los antecedentes personales de otros tumores; es decir, conocer su historia clínica. El segundo paso es la realización de la exploración física del paciente, buscando signos y síntomas que puedan corresponder a la enfermedad.Con esta información, el médico valora la necesidad de completar el estudio con una serie de pruebas. Las más habituales son las siguientes:
- Análisis de sangre y orina: son las primeras pruebas que se realizan. Con ellas se busca conocer el estado general del paciente. Si tiene o no alteraciones de la función renal o hepática.
- Radiografía de tórax: es una prueba imprescindible en el diagnóstico del cáncer de pulmón. La aparición de nódulos o manchas en el pulmón, cambios en el mediastino, o derrames pleurales (acúmulo de líquido en la pleura) son algunos signos sugestivos de la enfermedad.
- Citología de esputo: consiste en analizar en el microscopio el tipo de células que existen en el esputo del paciente. Para ello se tienen que recoger a primera hora de la mañana tres muestras. La eficacia de esta prueba depende sobre todo del tamaño del tumor y de su proximidad a los bronquios principales.

- Broncoscopia o fibrobroncoscopia: se utiliza para examinar la tráquea y los bronquios directamente desde el interior de los mismos. Se realiza mediante la introducción de un tubo flexible llamado broncoscopio en las vías respiratorias. El interior del tubo contiene fibra óptica que permite a los especialistas visualizar todo el recorrido desde un monitor de televisión. Tiene además un mecanismo que permite tomar muestras de las lesiones sospechosas, para posteriormente analizarlas en el microscopio. 


- Punción con aguja fina: consiste en obtener células de la lesión mediante la realización de una punción torácica con aguja fina, generalmente bajo control de una tomografía computerizada (TC). Esta técnica se utiliza cuando el tumor se halla en una zona periférica del tórax a la que es difícil acceder mediante la broncoscopia. En ocasiones puede producirse un neumotórax (paso de aire al espacio pleural), que tiene fácil solución.



No hay comentarios:

Publicar un comentario